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“¿Qué quieres ser de mayor?” Es una pregunta que constantemente escuchan los niños y niñas y de la que muchos ya tienen la respuesta: médico, futbolista, astronauta, policía... Pero la realidad es que la mayoría ejercerá en el futuro un trabajo que no existe todavía. Y es que las “profesiones de toda la vida” están dando paso, en plena era de Internet, a un nuevo mundo laboral que es imposible de predecir en las próximas décadas.

Vivimos en una sociedad digital. Estar conectados a Internet se ha convertido en un bien de primera necesidad en los hogares como puede ser el agua o la luz. Ha cambiado nuestra forma de comunicarnos, de relacionarnos, de entretenernos y de educarnos (las clases online durante el confinamiento son la prueba). 

Es por eso que los alumnos y alumnas, aparte de las necesarias Lengua, Matemáticas o Historia, necesitan formación y competencias digitales con las que desenvolverse en el mundo de hoy, para estar preparados para el mundo del mañana, cada vez más tecnificado. Para ello, la implicación de los colegios en formar a los y las estudiantes en Ciencia, Tecnología o Informática es más necesario que nunca. Y es que aprender lenguaje de programación puede ser tan fundamental en años venideros como aprender a escribir.

En el Instituto Veritas de Pozuelo de Alarcón de Madrid tienen claro que los y las estudiantes necesitan una formación digital y para ello, ya desde Educación Infantil cuentan con pizarras digitales para sus clases y a partir de Primaria comienzan a trabajar con equipos informáticos: disponen de 70 ordenadores donde se imparten las materias TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), TIN (Tecnología Industrial) y TPR (Tecnología, Programación y Robótica); seis carros con 30 chromebooks cada uno y un carro de tablets que se utilizan como herramienta digital en todos los niveles y materias.

Todo este material es esencial para que el alumno/a se vaya familiarizando con el entorno digital pero ¿qué ocurre cuando encienden el ordenador? En el Instituto Veritas enseñan a conocer desde los programas más básicos de ofimática como el Office (hojas de cálculo, documentos de texto, presentaciones, etc.); aspectos del día a día como el correo electrónico o guardar un documento en la nube; editores de imagen (Gimp), audio (Audacity), vídeo (Shotcut) y video animado (Animaker, Powtoon); hasta lenguajes de programación como el HTML, Java, C++ o programación de videojuegos con Skratch. 

Todos estos conocimientos no solo serán necesarios en su vida diaria, sino que también pueden despertar vocaciones en las llamadas profesiones STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) cuya demanda de trabajadores en estas disciplinas será exponencial en años venideros. No obstante, parece que los hombres siguen escogiendo esta rama profesional en un número más elevado que las mujeres. Un problema del que el Instituto Veritas es consciente: “La realidad es que hay menos interés por parte de las alumnas en estas optativas, que son mayoritariamente elegidas por chicos. Es importante que todos los niños y también las niñas reciban desde pequeños estímulo y motivación para verse capaces en desarrollarse en estos ámbitos profesionales”.

Un buen ejemplo de motivación para todos los alumnos y alumnas es la participación, a partir de Secundaria, en diferentes proyectos de robótica para presentarlos a concursos a nivel municipal o nacional, donde incluso han ganado premios como el de Robocampeones o el del torneo organizado por la Fundación Telefónica. 

No obstante, los robots, las pantallas y los ordenadores han de ser un complemento al papel y los libros, que siguen siendo herramientas imprescindibles en la educación, como reconocen en el Instituto Veritas: “no pueden ni deben sustituir el trabajo en papel, la práctica de la escritura, la lectura, o las artes”.

Porque los libros y los ordenadores son complementarios, nunca excluyentes, a la hora de dar una educación de calidad a los niños y niñas. De este modo, cuando les preguntemos qué van a ser de mayores, quizá no sepan la respuesta, pero estarán preparados para ello.