En el blog de hoy descubrimos cómo un grupo de nuestras alumnas de los colegios Bética Mudarra y El Armelar se sumergieron en una experiencia transformadora en el vibrante barrio de San Cristóbal, Madrid. En colaboración con el campamento urbano de Educación, Cultura y Solidaridad (ECyS), tuvieron la oportunidad de conocer a personas inspiradoras como Cachi, Tusta y el párroco César, quienes lideran proyectos de impacto positivo en la comunidad. A continuación, nos cuentan su experiencia:
"En el marco del lema "¿Te acompaño?" de este curso, nos aventuramos en el vibrante barrio de San Cristóbal, Madrid, para sumergirnos en el campamento urbano de Educación, Cultura y Solidaridad (ECyS). Este humilde vecindario, con escasos recursos, alberga una red de vecinos admirable. Durante siete días, tuvimos el privilegio de conocer a destacadas figuras locales como Cachi, Tusta, el párroco César y los jóvenes líderes del campamento.
Comenzamos con Cachi, un incansable impulsor del resurgimiento del barrio y parte del proyecto Cinesia, una iniciativa de innovación y desarrollo comunitario. Tuvo el honor de mostrarnos las instalaciones donde los jóvenes del barrio pueden desarrollar sus habilidades de forma gratuita, desde actividades recreativas hasta apoyo escolar. Cachi, junto con otros vecinos comprometidos, se dedica a mejorar su comunidad en cada paso.
Nuestra estancia en San Cristóbal fue acogida por Tusta, una teresiana generosa que nos abrió las puertas de su hogar, al igual que Ana Bécares. Durante una tarde enriquecedora, compartimos reflexiones inspiradoras con el testimonio de Tusta. A pesar de no ser originaria de este lugar, ha dedicado 30 años de su vida a impulsar múltiples proyectos en la comunidad. ECyS es una de las asociaciones en las que colaboramos como voluntarias, y el campamento urbano se convirtió en el núcleo de nuestra experiencia.
ECyS acoge a niños de diferentes nacionalidades, de edades comprendidas entre los 7 y los 16 años, quienes nos recibieron con los brazos abiertos y siempre con una sonrisa. Cada mañana, de 10 a.m. a 2 p.m., colaboramos en diversas actividades, brindando nuestro apoyo a las dedicadas monitoras, que demostraron una paciencia y un corazón enormes.
Además, queremos destacar la implicación de los jóvenes de la parroquia de la Virgen de los Desamparados, bajo la guía del párroco César y otros líderes comprometidos, quienes desempeñan una labor excepcional en beneficio del barrio. Tuve el placer de compartir una tarde de intercambio de experiencias con todos ellos, así como momentos de convivencia en los que conectamos de manera especial, sintiéndonos como en casa.
Por último, queremos expresar nuestro agradecimiento a nuestras acompañantes, Paula y Ángela, por ser parte de esta nueva experiencia para Elena y Cayetana, del Colegio Bética-Mudarra (Córdoba), y a Marta, Ana y María, del Colegio El Armelar (Valencia), quienes regresaron tras su experiencia del año pasado.
Esta inolvidable experiencia en San Cristóbal nos ha dejado lecciones de solidaridad, humildad y resiliencia. Nos ha recordado la importancia de compartir y colaborar para construir comunidades fuertes y cohesionadas. Estamos profundamente agradecidos por la oportunidad de ser parte de este viaje transformador y esperamos seguir contribuyendo al bienestar de nuestra sociedad."
